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Las cuentas multidivisas son una gran oportunidad para mitigar diversas formas de volatilidad. La volatilidad representa el grado en que una variable cambia con el tiempo. Cuanto mayor sea la magnitud del cambio de una variable, o cuanto más rápidamente cambie en el tiempo, más volátil será.

Cualquier moneda puede experimentar períodos de alta volatilidad. Por ejemplo, el punto álgido de la situación COVID-19 introdujo altos niveles de volatilidad en los mercados de divisas casi nunca vistos.

Estos niveles de volatilidad pueden hacer y al mismo tiempo, romper los negocios que dependen de la importación o exportación de bienes, sin embargo, los riesgos asociados a ella pueden ser reducidos teniendo y utilizando las medidas adecuadas.

Riesgo de cambio En relación con la volatilidad

Por simple definición, es el riesgo que imponen a los resultados financieros de una empresa las variaciones de los tipos de cambio. Estos cambios se deben a la volatilidad, que es una medida de la cantidad en la que el precio se vuelve inestable durante un periodo determinado. La inestabilidad de los tipos de cambio puede hacer estragos en la rentabilidad de una empresa al reducir sus márgenes.

Fuentes de riesgo de cambio

En la práctica, cualquier situación en la que una empresa utilice moneda extranjera para realizar transacciones puede considerarse un riesgo de cambio. Pero las empresas que operan con varias divisas están más expuestas a estos riesgos que otras.

Estos riesgos pueden surgir de varias fuentes, entre ellas:

– Importación o exportación de mercancías

– Denominación de otros costes, como los gastos de capital, en moneda extranjera

– Recibir ingresos como cánones, intereses, dividendos, etc., en moneda extranjera

– Tener activos en el extranjero, como operaciones o filiales que se valoran en una moneda extranjera.

El peligro para las empresas

La volatilidad de las divisas puede afectar a su negocio de varias maneras. Por ejemplo:

  • Si es usted un inversor internacional, la fluctuación de los tipos de cambio le hace más difícil saber cuál es el mejor lugar para invertir, ya que si se equivoca en el movimiento de los tipos de cambio, puede perder una cantidad considerable de dinero. No es posible limitarse a observar el tipo de interés de los distintos países, sino que también hay que especular sobre la evolución del tipo de cambio.
  • Un descenso del tipo de cambio nacional puede aumentar los costes de los importadores, lo que puede reducir su rentabilidad. Esto puede conducir a la disminución de los dividendos, lo que a su vez puede conducir a una caída del valor de mercado de la empresa. También puede aumentar el coste de los gastos de capital cuando éstos requieran, por ejemplo, la importación de bienes de equipo.
  • Un tipo de cambio interno en alza puede hacer que las exportaciones sean menos competitivas, reduciendo así la rentabilidad de los exportadores. Esto puede conducir a la disminución de los dividendos, lo que a su vez puede conducir a una caída en el valor de mercado de la empresa
  • Un tipo de cambio interno creciente también puede disminuir el valor de las inversiones en filiales extranjeras y de los activos monetarios (al convertir el valor de dichos activos a la moneda nacional)

Gestión del riesgo de cambio

Aunque la volatilidad típica de los tipos de cambio puede inquietar a una empresa, hay una serie de estrategias de probada eficacia que permiten hacer frente al riesgo cambiario. Tener una cuenta multidivisa es muy útil en estos casos. A continuación se indican algunas de estas estrategias que ofrecen nuestros socios:

  • Cobertura

Un método sencillo consiste en hacer coincidir los pagos en divisas con las entradas de divisas recibidas exactamente al mismo tiempo. Este método se utiliza raramente debido a la incertidumbre del calendario de los flujos de caja. La entrada y la salida deben producirse exactamente al mismo tiempo para proporcionar una cobertura “perfecta”.

  • Cuentas bancarias en moneda extranjera

Este método de gestión del riesgo de cambio puede utilizarse cuando el calendario de entradas y salidas de divisas no coincide. Los problemas de calendario pueden gestionarse depositando el excedente de divisas en una cuenta en divisas para su uso posterior, o tomando un préstamo en divisas para pagar las compras en divisas, y utilizando luego las divisas para devolver el préstamo.

  • Contrato de cambio a plazo

Esto permite a la empresa protegerse de los movimientos adversos de los tipos de cambio bloqueando un tipo de cambio acordado hasta una fecha determinada. La transacción es entregable en la fecha acordada.

Por ejemplo, si una empresa que adquiere bienes de equipo quiere tener seguridad en cuanto a los costes en moneda local, compraría dólares estadounidenses (y vendería moneda local) en el momento de la firma del contrato, con un acuerdo de tipos de interés a plazo. De este modo se fijaría el coste en moneda local, garantizando que el coste pagado por el equipo será igual al coste original utilizado para determinar la tasa interna de rendimiento del proyecto.

  • Opciones de divisas

Permiten a una entidad comprar o vender divisas en virtud de un acuerdo que permite el derecho, pero no la obligación, de realizar la transacción en una fecha futura acordada.

Es muy valioso tener a alguien de su lado que pueda guiarle a través de las complicaciones de los riesgos cambiarios. En Damalion, nuestros socios son especialistas que podrían ayudar a los propietarios de negocios a formar estrategias adaptadas a sus necesidades individuales, también ofrecen impresionantes tipos de interés en monedas extranjeras, además de la conversión instantánea de divisas, también proporcionan herramientas para protegerle cuando la moneda fluctúa.

Si necesita ayuda para gestionar el riesgo cambiario de su empresa, póngase en contacto con su experto de Damalion para abrir una cuenta multidivisa.